Habilidades socioemocionales: ¿cómo cultivarlas en los niños?
Enseñar a tus hijos sobre habilidades socioemocionales no solo les permitirá solucionar conflictos con otras personas, sino que aprenderán a amarse, comprenderse y ser asertivos. Prepáralos a través de juegos divertidos.
Aprender sobre habilidades socioemocionales es posible a cualquier edad. Sin embargo, la niñez es la etapa más adecuada para enseñar a nuestros hijos saberes, prácticas y valores, ya que aquí es dónde los seres humanos adquieren las bases de la educación y los hábitos saludables.
¿Qué son las habilidades socioemocionales?
Se trata de una serie de conductas y aprendizajes que las personas han adquirido a lo largo de su vida y que les dan la capacidad para manejar sus emociones, pensamientos y comportamientos. De esta manera, se convierten en las herramientas fundamentales para interactuar y relacionarnos positivamente con otras personas, favorecer nuestro desempeño en diversas áreas y para la satisfacción personal.
Un estudio realizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) de 2020 a partir de las pruebas PISA, muestra que a la edad de 15 años los jóvenes aún están rezagados en el conocimiento sobre habilidades socioemocionales, lo que obstaculiza su desempeño. Por eso, es importante cultivar estas capacidades desde corta edad.
Diálogos en la cocina
En la cocina podemos desarrollar diversas destrezas. Aquí la comunicación es trascendental no solo para dar y recibir instrucciones, sino para construir relaciones más fuertes, conocerse mejor y enseñar a tus hijos sobre habilidades socioemocionales. Para empezar, entre todos pueden construir un espacio en el que compartan de forma recíproca sus pensamientos, lo que les gusta y lo que no. Al final, como padres es nuestra responsabilidad tomar la iniciativa de responder con ideas asertivas y positivas.
Puedes agradecer y felicitar a tus hijos por su valor para compartir sus pensamientos y por su colaboración con las labores de la casa. También ayudarás a fortalecer su autoestima recalcando sus logros y cualidades en las tareas cumplidas. Motívalo a hacerse cumplidos para fortalecer su amor propio.
Principales habilidades socioemocionales
Se pueden clasificar en básicas y complejas. Las primeras se refieren a las que son simples, pero necesarias para adquirir las segundas. Un ejemplo de estas últimas es la resolución de conflictos, la toma de decisiones, el establecimiento de objetivos, entre otras. Sin embargo, en esta ocasión aprenderemos las básicas, para que tus hijos empiecen a cultivarlas:
1. Autoconocimiento
Es la capacidad para que tu hijo se reconozca a sí mismo frente a: cómo se siente, de qué manera se percibe, cuáles son sus destrezas y aspectos por mejorar, entre otros. Para empezar, invita al niño a verse en un espejo y señalar todo lo que ve en él.
Ayúdale en este camino de autorreflexión, evidenciando otros aspectos que lo caracterizan, especialmente sus emociones. Explícale cada una de ellas, así sabrá identificarlas en el momento en que se presenten, además de aprender a gestionarlas de manera adecuada.
2. Comunicación asertiva
Es la forma que deben usar todas las personas para expresarse sin reprimirse, pero con respeto, claridad y sin invalidar la opinión de los otros. Incluye la escucha activa. Empieza por ser un buen ejemplo, cuestiona qué tipo de comunicación entablas con tu hijo y ajústala a una más horizontal, cariñosa, libre y atenta. Además, indícale la importancia de dejar que otros hablen sin interrumpirlos.
Revisa la manera cómo se expresa el niño e interviene cuando no sea adecuada, en especial si algo le disgusta o incomoda. Por ejemplo, si rechaza un alimento no lo obligues a comer o lo regañes, abre el espacio para que él pueda decir abiertamente lo que no le gusta y empieza a negociar: lo pueden reemplazar por algo igualmente nutritivo, decorarlo o darle otro toque para que sea apetitoso.
3. Empatía
La capacidad de ponernos en el lugar del otro, es decir, procurar entender qué piensa y siente. Esto permite desarrollar la confianza. Aquí es importante que las personas sean claras al momento de expresarse. Refuerza en tus hijos el conocimiento sobre las emociones para identificarlas en las otras personas.
Muéstrales que no tienen por qué reprimirse o hacer que otros se contengan. Por ejemplo, si están tristes pueden llorar si así lo desean, además de que como padres debemos responder siendo un apoyo y enseñarles que otras personas tienen sentimientos similares y que también necesitan comprensión y ser escuchadas.
4. Cooperación
Es la capacidad para ayudar y trabajar en equipo. Empieza por explicarle con ejemplos simples de qué se trata: levantar a un amigo cuando se cae, ordenar los juguetes, limpiar si regamos, tomar turnos y demás actividades que busquen apoyar a las personas que están alrededor del niño.
Apóyalo en cada uno de estos pasos, mostrándole que si trabajan juntos y de forma equitativa las tareas serán fáciles y rápidas. Una buena forma de vincularlo es en la cocina. De acuerdo con su edad, enséñale ciertas habilidades, de las más sencillas a las más complejas, como amasar, desgranar, medir, cortar, entre otras prácticas. No solo se convertirá en un hábito, sino que entenderá la importancia de que todos trabajen por lo que tienen.
Aquí conoce más actividades para cultivar habilidades socioemocionales.
Fuentes:
